22 septiembre, 2008

Con lo más simple basta


Podríamos decirlo así unas pocos días después de haber tenido la oportunidad de compartir como compañeros estas fiestas patrias.

Ahí quedaron nuestra participación entusiasta partiendo con los juegos del 17, en donde Rodrigo y quien suscribe lograron quedar en el segundo y tercer lugar en El Emboque y Tiro a los Tarros respectivamente. Para que hablar del gran papel que hicieron Jani Moraga y Panchito Gaete en el concurso de cueca  ¡eso sí que fue transpirarla hombre! (no dejen de ver su genial performance en este video)

Y la cosa continuó con el asadito en el San Cristóbal. Quería reconocer aquí el gran cometido como organizadores de Carolina, Alejandro y Rodrigo. Sé por experiencia propia que esta no es una labor fácil y que el que se anima a tomar ese rol sabe que tendrá que ponerle harta dedicación para sacar adelante la tarea ¡gran labor amiga y amigos!, ese esfuerzo, quedó demostrado,  valió la pena con el éxito de la jornada, llevada en términos limitados en cuanto a comodidades de la zona de picnic del cerro, ya que estaba todo increíblemente lleno y, de hecho, no había cabida para nosotros, pero el Alejandro y el Rodrigo después de varios intentos y super transpirados, lograron negociar con un grupo que ya había terminado de ocupar su quincho, así es que sin contar con mesa nos apuramos a encender el fuego y preparar el exquisito vacuno, la tierna pulpa de cerdo y los siempre ganadores choripanes. Yo le comentaba a Alejandro Scabini (ambos con una buena chela en la mano, course!) que cuando un grupo es compacto, aunque las incomodidades estén, la espontaneidad y la disposición de la gente hace que todos igual la pasemos bien, para nada quiero presumir de pitoniso, pero eso realmente ocurrió. Como podrán observar en algunas de las fotos, nos sentamos donde pudimos, piedras, troncos de árboles, la carne fue degustada en la misma mano, los platos fuerojn casi ilustres ausentes, cada carencia fue suplida con nuestro habitual buena disposición, creo que hasta lo tomamos como contingencia  :-) :-).

Disculpen que hable por mí, pero esta fue una cosa novedosa ya que en los casi 30 años que llevo  trabajando nunca había salido desde la pega a un asado el 17, en todas partes ha sido, tomarse el  vino, la empanada, el choripan, etc, y ¡listo! para la casa los boletos. Esta vez fue una espectacular excepción, muy bienvenida ¡por cierto!.

Terminaría diciendo, interpretando a casi todos los que asistieron al asado, que fue una linda oportunidad para compartir, en super buena onda, sin las taras del día a día laboral, simplemente dejando curso a aquello espontáneo y valioso que fluye en cada día de nosotros para disfrutar estos momentos simples, alegres, tan necesarios para tener un mejor pasar por esta vida.

Un abrazo a todos.